Los trabajadores de TVE queremos denunciar a la opinión pública la utilización partidista y progubernamental de los Servicios Informativos del medio público en el que trabajamos.
Tras dos años de malas prácticas profesionales - denunciadas de forma reiterada en los informes y dictámenes del Consejo de Informativos - los niveles de manipulación y censura han hundido la credibilidad de TVE y la acercan peligrosamente a los modelos de Telemadrid o Canal 9. La contratación de personal externo y su nombramiento para responsabilidades editoriales, cuando existe personal interno altamente cualificado, supone además de un agravio para los trabajadores, un gasto injustificado al que debe hacer frente toda la sociedad en estos momentos de graves dificultades económicas.
Queremos reafirmar nuestro compromiso con una televisión pública, unos Servicios Informativos y una web al servicio de los ciudadanos, desde el convencimiento de que son una pieza fundamental para la salud democrática de nuestro país.
Para cumplir con nuestro deber como servicio público sufragado por el contribuyente, exigimos que los profesionales de la información de RTVE puedan trabajar con total libertad e independencia, de acuerdo con los códigos deontológicos de la profesión y las directrices que marca la propia ley de la radiotelevisión pública. Asimismo, consideramos imprescindible volver a un sistema que haga necesario el consenso y el acuerdo en el Parlamento para el nombramiento de los más altos responsables de RTVE.