TVE publicó los cambios que se llevarán a cabo en sus informativos a partir de la nueva temporada que comienza el 1 de septiembre. La gran mayoría de ellos afectarán a los presentadores de las distintas ediciones ya que se incorporarán algunos rostros nuevos junto a otros históricos.
Pero si de historia en TVE hay que hablar, quizá uno de los nombres más reconocidos sea el de María Escario. La veterana periodista será la gran ausente en los nuevos planes de la cadena ya que no estará en la nueva etapa de los informativos.
Las fuentes consultadas por Vozpópuli aseguran que Álvaro Fernández, un ex de la COPE que llegó a TVE en 2012, es un "peón" de Somoano. Y recuerdan que éste último lo fichó nada más llegar a su puesto de director. En aquel entonces, Fernández llegó como director de La tarde en 24 horas y que ha sido redactor jefe de Continuidad de los Servicios Informativos. Ahora, con la remodelación anunciada este lunes, pasa a ser el editor del Telediario 1 (el de las 15.00 horas) de lunes a viernes. Es decir, uno de los puestos estrella en la redacción. Licenciado en la Universidad Francisco de Vitoria y subdirector de La Linterna durante dos años, este periodista nunca ha contado con el apoyo de la redacción. De hecho, cuando fichó por TVE el Consejo de Informativos ya criticó su llegada al considerar que ya había profesionales en la casa que podrían desempeñar sus funciones.
En esta ocasión, el Consejo de Informativos, órgano de representación interna con gran relevancia en TVE, también se ha quejado por el nombramiento de Fernández, así como por el de Pepa Sastre, según ha podido saber este diario. Sastre era hasta ahora responsable de la redacción de noche de RNE y pasa a ser subdirectora de Continuidad Informativa, con responsabilidad sobre la información de los canales de TVE, RTVE.es y las redes sociales. En ambos casos, se trata de periodistas tachados de "externos" por sus propios compañeros, dado que llegaron como fichajes desde medios de comunicación privados. La llegada de Sastre, en 2013, también fue severamente criticada por los representantes de la plantilla.