Editorial del diario EL PAÍS
Ante el riesgo de quedar fuera de juego, el PP ha apoyado el documento, elaborado por PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos, para desbloquear la renovación de la cúpula directiva de RTVE. El texto ha incorporado correcciones sugeridas por los letrados de la Cámara baja, facilitando así el respaldo de los populares. Tras el acuerdo alcanzado ayer en la Mesa del Congreso, que podría quedar sellado la próxima semana, se despeja el camino para regenerar la radio y la televisión públicas, acusadas en multitud de ocasiones de actuar al servicio del partido en el poder.
El nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha planteado como uno de sus objetivos inmediatos devolver la pluralidad y la independencia a RTVE. Ningún partido que se considere demócrata puede no compartir una meta tan encomiable. Pero la realidad ha demostrado que durante el mandato de Mariano Rajoy se ha ignorado ese compromiso. Hasta tal punto se ha vulnerado el sacrosanto principio de imparcialidad que debe presidir un medio de comunicación público, que el Parlamento Europeo ha escuchado atentamente en la Comisión de Peticiones el cúmulo de manipulaciones y malas prácticas profesionales desgranadas en Bruselas por los periodistas de Televisión Española.
Una vez que el camino hacia la renovación del órgano de gestión de RTVE quede expedito, resta poner en marcha el mecanismo del concurso público para elegir a los diez miembros del consejo de administración, entre ellos el puesto de presidente.
En este proceso, inédito en los 62 años de historia del grupo audiovisual, el mérito debe anteponerse a cualquier criterio sesgado de selección o a un reparto de cuotas parlamentarias. Solo contando con los profesionales más idóneos RTVE recuperará la independencia. Y con ella, el prestigio y la credibilidad.